Mendoza se prepara para vivir una semana corta con temperaturas que superarán holgadamente el umbral de los 35°C, poniendo a prueba la resistencia de los mendocinos. Este martes y miércoles se esperan jornadas muy calurosas, con un termómetro que ya anticipa lo que será la temporada estival 2026. Sin embargo, el pronóstico no es solamente de calor, sino que también rige una importante alerta por inestabilidad, con riesgo de tormentas fuertes.

El Zonda y los 36°C para abrir la semana

Según el informe detallado de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas, el martes 25 de noviembre se presentará como un día “caluroso” con nubosidad variable. La máxima pronosticada se ubica en los 36°C, mientras que la mínima rondará los 19°C. Como factor de atención, se anticipa la presencia de viento Zonda en la precordillera y el Valle de Uco, lo que podría aumentar la sensación térmica en el llano.

La primera señal de inestabilidad se sentirá hacia la noche del martes, con la probabilidad de desarrollo de tormentas en el territorio provincial. En la zona de la cordillera, se esperan condiciones de inestabilidad, por lo que se recomienda extremar precauciones a quienes se dirijan a Alta Montaña.

Las condiciones meteorológicas se intensificarán el miércoles 26 de noviembre. Para esta jornada, el pronóstico indica que la temperatura seguirá subiendo, alcanzando una máxima de 37°C y una mínima de 20°C.

No obstante, la atención se centra en la alerta amarilla que rige para el miércoles por lluvias y tormentas. Estas precipitaciones podrían estar acompañadas de granizo, un fenómeno que obliga a tomar recaudos, especialmente en las zonas cultivadas.

El día cerrará con vientos moderados a algo fuertes provenientes del sector sur, lo que podría generar un leve descenso o, al menos, un respiro tras las altas temperaturas. En definitiva, los mendocinos deberán estar atentos tanto al termómetro como a la nubosidad, ya que el verano llegó con todo su calor y sus habituales riesgos de inestabilidad.