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Beauty hack: el truco para limpiar tu planchita de pelo y evitar que te quede graso

 El uso constante de la planchita acumula grasa, suciedad y restos de productos capilares, lo que puede dejar el cabello opaco y con sensación de suciedad

Viernes, 17 de Octubre de 2025

La planchita es una herramienta esencial para alisar el pelo y combatir el frizz, pero su eficacia disminuye cuando no se mantiene limpia. El uso diario provoca la acumulación de sebo, suciedad ambiental y residuos de productos como acondicionadores, protectores de calor y sérums en las placas de cerámica. 

Con el tiempo, esta suciedad se transfiere al cabello, dejándolo grasoso y sin vida. Es importante destacar que, bajo ningún concepto, se debe mojar el aparato directamente con agua para evitar dañar la parte eléctrica. [Image of: Planchita de pelo con vapor]

Método seguro con dos ingredientes clave

La forma más sencilla y efectiva de limpiar este aparato consiste en utilizar alcohol isopropílico. Simplemente rocía unas gotas del alcohol sobre las placas de cerámica y, con un paño suave o una microfibra, frota suavemente para ir despegando la suciedad y la grasa acumulada. Repite el proceso hasta que las placas queden impecables. Para una limpieza más profunda, se puede preparar una mezcla de agua con un poco de detergente neutro y aplicarla también con un paño humedecido.

Una vez finalizada la limpieza, es fundamental asegurarse de que la planchita esté completamente seca antes de volver a usarla o guardarla. En cuanto al cable, que también suele acumular grasa con el paso del tiempo, puedes limpiarlo con un paño ligeramente humedecido en alcohol. Además de la limpieza, para prolongar la vida útil del aparato, es crucial evitar el uso de productos químicos abrasivos que puedan rayar las placas y no utilizar la planchita sobre el pelo húmedo o mojado.

Implementar esta rutina de limpieza no solo extenderá la vida útil de tu planchita, sino que te asegurará resultados profesionales, manteniendo tu pelo libre de residuos, brillante y mucho más sedoso después de cada uso. Es un pequeño mantenimiento que marca una gran diferencia en el cuidado capilar.