La psicóloga Merlina Faggiolani dialogó en Radio Aurora 91.3 sobre el uso y abuso de las redes sociales en la vida cotidiana.
Merlina Faggiolani, quien se desempeña como psicóloga clínica, brindó algunos consejos para que el uso de las redes sociales sea positivo.
“Las redes sociales pueden ser un arma de doble filo según el uso y las intenciones que se tengan, se pueden generar cosas maravillosas o malestar y angustia” aseguró Merlina en Aurora 91.3.
Además, afirmó: “En estas redes los usuarios tienen las posibilidades de mostrar solo lo que quieren que se vea de su vida. Se puede dar una imagen que por ahí no es la misma que en el cara a cara”.
Leé más: Relaciones tóxicas: cómo detectarlas a tiempo
Actualmente es mucho el tiempo que las personas, sobre todo los jóvenes, invierten en estar conectado: "uno se despierta y lo primero que ve es el celular, forma parte de la vida cotidiana de la mayoría de las personas. Se naturaliza mucho el tiempo que pasamos en las redes, nos relacionamos más con las personas a través de las redes sociales que en cara”.
El polémico "visto" que causa tanto rechazo y molestia en las personas, fue un tema que también se habló en la radio, ante esto la Psicóloga dijo: “El visto es el equivalente a que nos ignoren en la vida real, es un tanto hiriente. El tema es saber cuándo es un patrón de una manera de comportarse o algo que sucede sin querer”.
Muchos jóvenes tienen diversas redes sociales y cada vez es más el tiempo que pasan con el celular. “El tema de las redes genera adicción, en un mismo dispositivo tenemos a muchas personas y no se mide con cuanta cantidad de gente se habla en breve tiempo”.
Leé más: No quiero a mis familiares: la importancia de soltar vínculos sostenidos por compromiso
“El internet bien usado es muy beneficioso, pero se debe utilizar con cuidado”, sentenció Faggionali.
Escuchá la nota de Aurora de Tarde:
Si bien la mayoría de redes sociales están disponibles para todo el mundo, solo una pequeña parte pueden presentar problemas de abuso y adicción. Generalmente, los adolescentes constituyen un potencial colectivo de riesgo para desarrollar adicción a las redes sociales, porque son los que más se conectan a Internet, más horas pasan online y además, también están más familiarizados con las nuevas tecnologías actuales.
Existen ciertas características de personalidad o estados emocionales que tienden a aumentar la vulnerabilidad psicológica del adicto.
Leé más: Qué es el positivismo tóxico y por qué puede ser perjudicial para la salud
Especialistas explican que cuando hablamos de adicciones a redes sociales suele haber un problema subyacente que debe tratarse psicológicamente también. La timidez excesiva, baja autoestima, rechazo de la imagen corporal, depresión o hiperactividad son solo algunos ejemplos que pueden manifestarse tras la adicción.
En estos casos el abuso de Internet es como una cortina de humo que evidencia la existencia de un fuego para controlar, un problema de personalidad o un trastorno mental, que es lo que habría que abordar en realidad.
Hay otros casos en los que se trata a personas que muestran una insatisfacción personal con su vida y que intentan ocultar esas carencias familiares o sociales.
En estos casos Internet o las redes sociales actúan como una prótesis tecnológica que facilita el escape de la vida real, aunque a largo plazo tenga consecuencias negativas.
Algunos de los síntomas provocados por la adicción a redes sociales suelen coincidir:
- La impulsividad
- El malestar emocional
- La intolerancia a los estímulos negativos, tanto físicos (dolores, insomnio o fatiga) como psíquicos (disgustos, preocupaciones o responsabilidades)
- La búsqueda exagerada de emociones fuertes.
Leé más: ¿Cómo se puede ayudar a una persona con depresión?
1) Reconozca que tiene un problema. Si no se admite que tiene un problema no podrá disponerse a solucionarlo. Al reconocerlo pone en sí mismo la intención de superarlo, lo que es necesario para obtener algún resultado.
2) Lleve un control del tiempo que está en cada red social. Puede hacerlo manualmente o usar varias aplicaciones que miden de forma automática el tiempo que se dedica a cada página web.
3) Analice el valor que aportan a su vida las redes sociales. ¿Le sirve de algo estar en redes sociales? ¿Aprende algo que le resulta interesante? ¿Puede mejorar su negocio o redes laborales? ¿Le aporta las conexiones que hace con otras personas?
4) Escriba en una hoja lo que podría hacer si dedicara el tiempo que está en redes sociales a otra actividad diferente. Leer, meditar, salir, hacer deporte o simplemente estar cara a cara con otras personas.
5) Establezca un determinado momento del día para revisar redes sociales. Evita hacerlo en otro momento. Al entrar a las redes solo cuando usted lo ha planeado, está mandando el mensaje a su cerebro de que usted es quien tiene el poder.
6) Intente dejar un tiempo libre de redes sociales al año. Por ejemplo, que un día a la semana no revises tus redes sociales o que durante el tiempo que estés de vacaciones te desconectes completamente. Para romper con un hábito es bueno salirse previamente de la rutina.
7) Elimine las notificaciones de todas las redes sociales. Estas alertas son las principales causantes del uso reiterativo de redes sociales. Si las eliminas, cortas el vínculo.
8) Refuerce su capacidad de autocontrol. Cada vez que sientas el deseo de ver tus redes sociales, toma conciencia de que es una tentación y esfuérzate por dejarlo pasar mediante otra ocupación de preferencia de tipo física.
9) Rompa la conexión en su cabeza entre los avisos de color rojo y entrar a la red social. Cuando tiene un aviso elimínelo entrando a la página y luego cerrando. Eso debilita la conexión entre disparador y acción.
10) Puede bloquear un sitio web. Esta sería la última opción. No es la solución ideal, pero para casos muy radicales puede funcionar.