Cuatro enfermeras mendocinas, un enfermero y una trabajadora del área de maternidad murieron peleando en el frente de batalla contra el coronavirus. Ejemplos de profesionalismo y lucha que tiene nuestra provincia en un momento tan complicado.
La pandemia de coronavirus afectó a todos. A los que luchan desde sus casas sin ver a sus familiares por meses eternos, pero aún más, a los que la pelean día a día desde adentro, haciendo tareas que no son las suyas en los hospitales y encargándose de brindar una respuesta a quienes se contagian de manera inmediata, poniendo en juego hasta su propia vida para ayudar al otro.
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Es que de eso se trata. Los médicos mendocinos, argentinos y de todo el mundo han demostrado su solidaridad, empatía y sacrificio que hacen desde los hospitales trabajando con un sistema sanitario colapsado, recibiendo casos a más no poder y ayudando a la sociedad para poder salir adelante en esta pandemia.
Los trabajadores de la Salud de Mendoza han dejado la vida desempeñándose en las áreas de COVID-19 o en la atención de camas de terapia intensiva. En muchos casos hay cardiólogos o kinesiólogos, por poner ejemplos claros, en esos lugares a pesar de que no sea su tarea específica. Empatía es la palabra que mejor los describe, y es por eso que están trabajando hasta por lo que no tienen para que volvamos a poder vivir normalmente.
Claro está que eso lleva sus respectivos riesgos. Dentro del personal de Salud mendocino hay en total 237 contagiados con coronavirus, que se registraron hasta la fecha según pudo saber ADN País. El dato a tener en cuenta es que se calcula que entre el 5 y el 10% de los contagiados por día, son trabajadores de la Salud.
En Mendoza lamentablemente hubo que lamentar el fallecimiento de seis trabajadores de la Salud que estuvieron infectados y no pudieron vencer a la enfermedad. Cuatro mujeres eran enfermeras y fueron despedidas de una forma muy emotiva tras perder la vida. Además, hay una trabajadora del área de maternidad y una telefonista.
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En primer lugar, se registró el fallecimiento de Viviana Laura, quien era Jefa de Enfermería del área de COVID-19 en la clínica Santa Clara de Godoy Cruz. La mujer tenía 37 años y hacía siete que trabajaba en la institución. Cuando contrajo el virus era asintomática y tras estar internada volvió a su casa a los pocos días. Sin embargo, su cuadro empeoró, tuvo que volver a internarse y falleció a los pocos días el 24 de agosto por la noche. Al día siguiente sus compañeros y allegados la despidieron de forma muy emotiva en la puerta del centro de salud. Anteriormente había tenido tuberculosis, pero se había recuperado de la enfermedad.
Sus colegas la recordaron como una profesional que "siempre trabajó con respeto, amor y profesionalidad".
En segundo lugar, aparece Susana García. La mujer era Licenciada en enfermería y jefa de ese servicio en el Hospital Sícoli de Lavalle. Tenía 56 años y estaba casada con un médico que pertenece a dicho establecimiento. Padecía diabetes e hipertensión, no obstante, decidió seguir adelante con su tarea a pesar de sus comorbilidades previas. Falleció el 8 de septiembre.
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En este caso, la ministra de Salud Ana María Nadal y el gobernador Rodolfo Suarez la despidieron con profundo dolor y expresaron que "le agradecen por el compromiso y la tarea realizada. Desde que comenzó la pandemia prestó su servicio de forma incansable para salvar vidas".
Este 9 de septiembre se conoció el caso de Alejandra Barboza, enfermera del Hospital Tagarelli de San Carlos. La mujer contrajo el virus y fue dada de alta el 5 de septiembre, sin embargo, no fue al hospital hasta el 9 de ese mismo mes que era cuando debía incorporarse y se supo, horas más tarde, que había fallecido por un paro cardiorespiratorio no traumático y se procedió a realizarle un hisopado post-mortem.
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"Gracias Alejandra por tu carisma y tu buen trato hacia los pacientes. Siempre te vamos a recordar con mucho cariño", la recordaron sus colegas del Hospital del Valle de Uco.
Luego, el 11 de septiembre se conoció que una telefonista del Hospital Central falleció el pasado domingo por coronavirus y sus compañeros la despidieron de forma muy emotiva. Viviana Rivas Lío tenía 46 años y realizaba esa tarea en el nosocomio en estos tiempos tan difíciles como lo es una pandemia.
El pasado jueves 18 de septiembre por la noche se conoció que Nora Caliva, una enfermera de la Clínica Santa María falleció por coronavirus y es la cuarta trabajadora de la salud que es víctima de esta enfermedad en Mendoza. Tenía 60 años de edad e ingresó a terapia intensiva el pasado 13 de septiembre.
Este jueves 24 de septiembre se conoció que murió Silvia Navarrete. Trabajaba en el sector de maternidad del Hospital Lagomaggiore de Mendoza. La mujer estaba internada hacía tres semanas peleando contra el coronavirus.
Por último, este domingo 27 de septiembre se informó sobre la muerte de Roberto Carlos Duarte, un enfermero de la Clínica Santa Rosa de Guaymallén. El hombre no tenía enfermedades de base y sus compañeros lo despidieron con profundo dolor este domingo.
Estas trabajadoras de la Salud de Mendoza lucharon incansablemente y dieron el ejemplo de profesionalismo que hay que tener en estas circunstancias sin buscar un beneficio propio y salvando la vida de un compañero, vecino o paciente. Lucha constante y recuerdo eterno para estas personas que dejaron su vida por su trabajo.